
Llevo más de 15 años ejerciendo una profesión que me apasiona. Y enfatizo que me «APASIONA», porque la abogacía sólo se puede ejercer con garantías si tienes ese sentimiento intrínseco de pasión.
Siempre intento hacerles entender a los clientes que los abogados somos más efectivos como «facultativos preventivos» aunque cabe decir que los abogados no siempre lo logramos.
El asesoramiento empresarial de carácter legal en el sentido más amplio del término, es quizá mi mayor virtud, acompañando a los clientes en los diferentes ámbitos y materias que componen el día a día de una empresa (corporte, reestructuraciones empresariales, procesos civiles y mercantiles, concursos de acreedores, contractual…).
Así que os animo a que nos dejemos de estereotipos pasados de moda y os dejéis acompañar en vuestra andadura profesional por nosotros, los ABOGADOS. Os garantizo que nos os arrepentiréis.